El costumbrismo es un estilo literario muy extendido en la literatura, sobre todo en la hispanoparlante, y que tuvo su origen en la España del siglo XIX, su concepto hace referencia a la idea de plasmar los modos de vida de una sociedad en particular, en principio a través de la pintura aunque luego deviniera en la literatura.
Las razones que dieron pie a la llegada del costumbrismo como género literario están afincadas en la idea de que las sociedades estaban comenzando a vivir profundos cambios y temían que se perdiera la identidad de las regiones, su folclore.
Causa y consecuencia
Y es que sí, el costumbrismo tiene como una de sus bases principales la lucha contra los cambios que estaba creando un evento de tanta importancia como la Revolución Industrial, que comenzaba a dejar atrás muchas maneras y querían rescatarlas a través de estas expresiones artísticas.
Pero mientras se libraba semejante batalla resultó que uno de los principales elementos para dar a conocer las ideas costumbristas fue valiéndose de inventos nacidos en esta era, como la imprenta, y la llegada de los periódicos en los que comenzaron a salir estos pequeños relatos en los que se describían las realidades sociales, las costumbres y los usos.
El costumbrismo no solo nació de los enemigos de los cambios traídos por la revolución industrial, sino que también sirvió para luchar contra la llega del romanticismo, aunque a veces se usaran elementos de este estilo mucho más extendido a lo largo del planeta.
Hay una tercera razón, ya no tanto enfocada en acabar con algo, sino más bien en la necesidad de explicar las emociones y sensaciones que vivían aquellos que por la época empezaron a disfrutar de la posibilidad de hacer viajes constantemente, teniendo a su disposición la posibilidad de conocer nuevos destinos que muchas veces les servían de inspiración.
En principio el costumbrismo estaba ligado únicamente a publicaciones españolas e inglesas, aunque se fue extendiendo como género menor, pero al final, y como se explicó más arriba, tuvo más calado en España y sus colonias, por supuesto.
Primeros avances
El costumbrismo se considera un género moderno porque debido al interés del público y de los autores, pero sobre todo porque cuando nació los medios por los que se hizo llegar a las personas eran totalmente nuevos, comenzó en la prensa y eso lo catapultó a un público muchísimo más amplio en comparación con géneros anteriores.
Cuando llegó a la prensa los primeros autores plasmaban relatos cortos, conocidos como cuadros de costumbres, que parecían más bien reportajes en los que quedaban plasmadas ideas y conceptos cercanos a aquellos que lo leían, quedaba reflejado un estilo de vida, que en muchos casos era el propio, todo adaptado al momento y las formas expresivas.
Esto devino en que aquellas publicaciones se convirtieran en documentos de valor histórico porque aportan en la actualidad muchas luces sobre las distintas formas de llevar la vida en otros momentos y en otras latitudes.
Cuadros de costumbres
Se conocen como “cuadros de costumbres” a pequeños relatos en los que se engloban las características del género costumbrista, su publicación podía obedecer a dos razones básicas, la primera era entretener y divertir y la segunda, en tono serio y reflexivo, era en forma de crítica de lo que el autor consideraba “incorrecto” aunque usaba un enfoque moralizador al proponer reformas.
Dentro de esta clasificación salieron los primeros nombres de autores costumbristas, entre los que destacan Mariano José Larra, un escritor madrileño que publicó su primera comedia de costumbres “No más mostrador”, en 1831, y que se ha convertido en uno de los más importantes representantes, de hecho, la conceptualización presentada en este texto está inspirada en las propias declaraciones hechas por el autor al respecto. Otros de sus artículos reconocidos son “Vuelva usted mañana” y “En este país”.
Pero también publicó una de las primeras novelas con tintes costumbristas enmarcada en el relato histórico y con el título de “El Doncel de Don Enrique el doliente”.
El costumbrismo en otras lenguas
En Inglaterra hubo un gran exponente en lo que se refiere al género costumbrista, se trata de Richard Steele, gracias a su revista The Tatler, más adelante Steele se unió a Joseph Addison y crearon la publicación The Spectator.
En Francia, por su parte, fue Étienne de Jouy, que publicó sus artículos en la Gazette de France entre 1811 y 1817, fue precisamente Étienne quién influyó de manera notable en las publicaciones de Mariano José de Larra.
Novela costumbrista
Con el tiempo y el aumento de la popularidad de una forma de escribir que era fácil de interpretar por muchos que veían reflejados grandes aspectos de sus vidas o que querían conocer las formas de sociedades ajenas llegaron las novelas costumbristas, como la expuesta en el ejemplo anterior.
En España la explosión literaria en torno al costumbrismo tuvo un mayor calado, y por tanto los ejemplos son más, porque la literatura de este país tiene mucha tendencia hacia la realidad, que se ve reflejada en obras como “Cantar del Mio Cid” e incluso en el “Quijote”.
El Costumbrismo en Latinoamérica
Naturalmente, los españoles llevaron consigo sus formas literarias cuando llegaron a América, y aquí, una vez más, el costumbrismo fue una lucha, casi por las mismas razones que motivaron el inicio de este estilo de escritura y pintura.
Los mayores ejemplos de novela costumbrista latinoamericana están en México y Colombia, y se usaba como una forma de fomentar el sentido del patriotismo y las formas propias, resaltando más que todo los ambientes en los que se desarrollaban, que distaban muchísimo de la realidad peninsular y por eso resultaba tan conveniente marcar las distancias.
Una de las más grandes novelas costumbristas de la época, y que de hecho se enseña en las escuelas latinoamericanas como aquella que inició este género en esa zona fue “María” del escritor colombiano “Jorge Isaacs”.
María fue publicada en 1867, y es una obra con un carácter doliente, y se presenta como el documento de una realidad vivida, cuenta con una gran variedad de elementos característicos como el hecho de ser narrada en primera persona, el título es el nombre del protagonista, se muestra como libro de memorias, entre otras.
El costumbrismo es pues, una corriente artística que se enmarca en algunos géneros literarios, por ejemplo, María es una novela romántica, pero en ella se presentan una gran cantidad de descripciones sobre las realidades de la época, los usos y las formas, y permite que el lector tenga una imagen más viva de una realidad que tuvo lugar muchos años atrás.
De modo que se puede adaptar el costumbrismo a casi cualquier estilo, porque no presenta una estructura demasiado rígida sino que se ciñe a una serie de elementos muy manejables.