El equipo Disney tardó un año en hacer la famosa escena de la estampida que mata a Mufasa en El Rey León porque era muy complejo evitar que se chocaran entre sí, algo parecido ocurre a la hora de escribir sobre batallas, que puede llegar a ser mucho más complejo de lo que se cree a simple vista.
Y es que se trata de un escenario rico en elementos a los que es necesario prestar atención, intervienen muchos personajes, a veces muchísimos, y deben actuar conforme a su personalidad definida anteriormente por el escritor y finalmente, ocurren muchos sucesos en el mismo instante y para evitar que “se choquen entre sí” hay que saber hacerlo.
Consejos para escribir batallas
A continuación se presentan una serie de consejos sobre cómo escribir batallas que facilitarán todo este proceso, para evitar cualquier tipo de inconveniente o que se vuelva demasiado pesado y al final sea incomprensible para el lector.
Leer
El principal consejo, sin importar lo que sea que se vaya a escribir es leer, porque así se enriquecen los conocimientos del autor y después podrá expresar sus propias ideas usando todos los elementos que recogió en sus lecturas previas.
Formas expresivas, planteamientos, descripción de los personajes, en fin, todo lo relacionado a un texto, se puede perfeccionar cuando se tienen grandes conocimientos sobre el tema, que no se consiguen si no es a través del estudio de autores previos, y es que un buen escritor debe ser siempre un lector asiduo.
Esto no significa que el escrito se copiará de cosas existentes, nada más alejado de eso, se trata de recoger todas las expresiones y formas que sean posible para después condensarlas en una forma propia, en un estilo particular que no sólo sale del ingenio.
Respetar a los personajes
Durante un relato el autor va dando a conocer aspectos relacionados con la vida de sus personajes, va dibujando una forma de ser particular en cada uno de ellos y las justifica en la mayoría de los casos, con el fin de hacerlos más reales y cercanos a los lectores, para que no se escape nada en su concepción como seres que perfectamente podrían existir pues tienen sus propios razonamientos, formas de hacer y de ver la vida.
Para que los personajes den un vuelco en su forma de ser será necesario un hecho de gran importancia, porque la gente no cambia de la nada, de modo pues que es un error presentar a un luchador con una enorme valentía siendo que su personalidad no le permitiría llegar a ser de esa manera.
Planifica
Las batallas se escenificaban, en la antigüedad, con gran espectáculo, cosa que se ha visto en muchas películas y se ha leído hasta la saciedad en muchos libros, los luchadores se preparaban con tiempo y marchaban en formaciones uniformes portando estandartes y elementos representativos, y a su vez el mero hecho de pelear se podía ver como un gran cuadro con muchos personajes realizando acciones diferentes al mismo tiempo.
Así pasa con la descripción de todas las batallas, ya sean en la antigüedad o en la era moderna, pero en este caso no se trata solo de la planificación vista en el libro, sino que debe ser el autor quién tenga a bien sentarse a planificar, quizá valiéndose de un papel, la forma en la que se desarrollarán los sucesos, tomando en cuenta las posiciones, las acciones, los sentimientos, una batalla es compleja y hay que dedicarle el tiempo que sea necesario.
El punto de vista
Esto forma parte de la planificación, pero al ser tan importante conviene explicarlo por separado. Las historias suelen tener alguien que las cuenta, y en el caso de una batalla no es diferente, el autor debe definir desde qué punto de vista serán relatados los hechos, pues así podrá saber cómo expresarse de los otros personajes y sus acciones, la ubicación física de quién lo cuenta para reconocer cuál sería su perspectiva de los hechos.
En resumidas cuentas, hay que saber quién será el que cuente los hechos, porque respetando su personalidad se sacarán a la luz los puntos fundamentales para comprender lo que está sucediendo en el campo de batalla.
Los escenarios
Uno de los momentos en el que los escenarios toman gran valor dentro de un relato es precisamente cuando sucede una batalla porque le permite a los lectores ubicarse en un punto geográfico cuya descripción los dejará bien plantados al punto de reconocer sus particularidades.
La razón es que el escenario juega un papel importante porque se pueden añadir elementos de tensión, por ejemplo, una parte de la batalla entre dos personajes principales ocurre en un risco y uno de ellos corre el riesgo de caer. Puede sonar bastante trillado, pero es fácil de comprender, de lo diferentes que puedan ser se encargan los escritores y sus cualidades para usar estos recursos.
El ritmo
Una batalla no puede ser lenta, una guerra sí, y es que las batallas son hechos puntuales que generalmente ocurren durante unas horas y nada más, quizá un día, pero nunca demasiado tiempo, y las muertes, los avances, los retrocesos, todo ocurre de forma abrupta, aunque bien explicada.
De modo que en este aspecto el autor deberá prestar especial atención, buscando generar un equilibrio entre un ritmo constante y trepidante y una descripción detallada de lo que está ocurriendo prefiriendo dejar cosas por fuera.
Definir su trascendencia
Una batalla puede ser el punto álgido de la historia, el momento cumbre en el que todos toman su lugar y las cosas se definen para siempre, o al menos hasta el punto en el que se escribe; otra veces no es tan trascendental, pero de la definición de su importancia dependerá, en gran media, lo detallada que debe ser la descripción.
Pero además, ayudará al autor a explayarse en sus formas sacando sus mejores cualidades para convertirlo en un hecho épico y realmente emocionante.
Las batallas siempre serán complejas, por las razones esgrimidas anteriormente, pero son también una de las cosas más apasionantes que se pueden hacer al escribir, ese punto en el que el autor se mete en la piel de quién relata los hechos y se imagina viendo cómo se va tejiendo una historia que es rápida e impactante no tiene comparación.